Los propósitos vienen desde esa parte del alma que llamamos razón, sin embargo, y pese a su cometido es entender la realidad, es en si mismo donde se pierde. Los propósitos nos traen cambios. En lo personal, me he visto atrapado por muchos de ellos; algunos me han hecho la persona más feliz del mundo – así lo creo-, y otros, me han hecho inmensamente triste, aunque por una extraña razón -llamémosla sabiduría-, con el paso del tiempo, los he llegado a entender.Los cambios no son más que la vida fluyendo por nosotros, así que sentirnos vivos es nuestra tarea, agradecer o no, no sé si le importa al universo o al dios que tengamos, pero sí que refresca nuestra alma, así que ¿por qué negarme semejante placer? ¿por qué negarme tan extraño libro?