Un músico de jazz a quien todo el mundo quiere, un banquero enfrentado a un problema fuera de lo normal, un postadolescente en busca de aventuras nocturnas o un escritor pedante y borracho, son algunos de los personajes que pueblan Ciudades, muestra de narrativa breve en todos sus formatos, desde el microrrelato hasta la novela corta. Todos ellos son habitantes de grandes ciudades, significativas y bulliciosas, lo que los convierte en anónimos protagonistas de sus propias vidas.El autor traza en su primera obra un collage urbano donde retrata a sus personajes bajo la ambigua luz del juego literario: están vivos, pero a la vez hechos solo de palabras. En boca de uno de ellos, Ciudades podría considerarse una lírica y a la vez descarnada representación del urbanita moderno, urbanitas que viven en Madrid, Buenos Aires o Nueva York, en la actualidad o en los años sesenta, llevando al límite las posibilidades que les ofrece el dédalo de la gran ciudad.