¿Te has preguntado alguna vez por qué hay lugares que sentimos conocer desde la primera vez que lo pisamos, que nos evocan recuerdos aún no vividos y nos transportan a tiempos remotos? Esa es la sensación que produjo Menorca en la autora al recibir esta historia en forma de leyendas de piratas, gigantes y taulas, blasones y tiradores ingleses, paredes secas y portones curvados de ullastre, mujeres encantadoras y mágicas, reuniones secretas, esencias de manzanilla y viento salado, azules y verdes turquesa.Una historia de amor imposible, una industria femenina de éxito, un viaje de la protagonista, Maricel, que recorre la espiral de su existencia, desentrañando, a su vez, el secreto mejor guardado de la abuela Ágata; una mujer valiente, que impulsa la industria femenina de los bolsos de malla, y la educación de la mujer a través de ella.Y allí, en esa caracola, Maricel reconocerá su centro, su poder, ella misma.