Dos almas heridas se encuentran y forman un vínculo; no las une el amor, ni una aventura ni siquiera la amistad. Las une la violencia. Después de acordar unas reglas, empiezan un Juego que se vuelve cada vez más cruel y peligroso, aunque también más adictivo. Un día a la semana dejan de ser ellos, dejan todo atrás y se convierten en depredadores.Carlos es uno de los creadores del Juego. Para él, ponerse una máscara y salir de madrugada en busca de una presa resulta más fácil que afrontar ciertas situaciones del día a día. Sin embargo, jugar al Juego no hará que desaparezcan sus padres, ni sus compañeros de clase Si acaso, hará que aumente la oscuridad que hay en su interior.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.