El número de personas desaparecidas en el mundo no deja de crecer. El espacio que ocupan se sitúa entre lo que conocemos, sobre las formas de estar vivo, y lo que sabemos de las formas de estar muerto. Por ahí vagan, sin compañía e incognoscibles, como sombras.Esto es lo que sucede en la ciudad de Q; las personas desaparecen sin dejar rastro, aunque algunos de los desaparecidos llaman por teléfono a sus familiares. Mediante un diario, el protagonista trata de entender lo que está pasando en la ciudad. María, su hermana, también es una desaparecida; una sombra, como los llaman en algunos barrios. Palabra bien elegida, pues en eso se han convertido: sombras sobre nuestra vida, el mundo y nuestra forma de asumirlo. Sobre el pasado y el futuro.Él mismo siente ahora el peor miedo: la amenaza de que algo lo elimine, acabe con su presencia… lo haga desaparecer.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.