Adán es un niño que ha llegado a vivir a un pequeño pueblo con su mamá; la pérdida reciente de su padre lo ha llenado de tristeza. Como suele pasar con algunas personas nuevas en una comunidad, para Adán no ha sido fácil integrarse con los niños del pueblo que por las tardes se reúnen a jugar en el campo cercano a su casa, él siente que no encaja con ellos. Adán extraña mucho a su papá y se siente solo, pero cuando inicia el verano y con él las lluvias torrenciales, un charco de lodo le cambia la vida: inicia una aventura mágica con un niño fuera de serie (y al parecer también de este planeta), que le enseña al pequeño el valor de la amistad y de la solidaridad, a ser generoso y a entender que no existe nada malo al sentirse diferente, porque las diferencias solo existen en nuestras mentes