De diferentes maneras con diferentes idiomas las mujeres y los varones no patriarcales, los colectivos GLTTBIQI suman sus voces. Aún no llegan a la Iglesias conservadoras ni se escuchan en las plegarias que acompañan, con fervor religiosamente machista, el cierre de las marchas de los Encuentros Nacionales de Mujeres.Sin embargo ya no resuenan en desiertos sino que se filtran en las ciudades, los pueblos, las escuelas esas voces que hablan de libertades y de derechos y toman diferentes formatos, ensayos de las academias, discursos de quienes militan en partidos políticos (tan machistas y verticales como en siglos pasados) y llegan al arte, la música, las intervenciones callejeras, o a la literatura.En esa franja, la que articula arte con teoría y práctica del feminismo, caminan los textos de Silvana Trotta, quien nos invita a un paseo donde las palabras juegan apropiándose de sentidos imprevistos. Expulsada del Edén es un título y a la vez un truco, porque a través de sus páginas la autora nos dice como en un susurro del viento: Chicas, atenti, que ese Edén nunca existió.(del Prólogo de Liliana Hendel)