Tras escuchar el nombre de Antonio Betancur en Buenos Aires, Francisco Tejada emprende la búsqueda de ese hombre, relacionado con su pasado, que podría confirmar la identidad de su padre. En el rastreo obsesivo de pistas del sujeto misterioso, Tejada evoca sus propios orígenes y revela para el lector la historia de una familia poderosa en un pueblo remoto de Caldas. El hallazgo de unas cartas le muestra a Tejada las intimidades de una vida ajena llena de tragedia y muerte. Un relato epistolar y el recuerdo de uno de los acontecimientos más devastadores del final del siglo XX en Colombia son los desencadenantes de dos narraciones, de dos vidas, que se cruzan sin saberlo y que muestran que detrás de cada historia hay momentos de belleza y de tristeza que merecen ser contados. Esta novela de intriga explora las formas de la memoria y el duelo.