Paolo Aite (Cortina dAmpezzo, Italia, 1931), neuropsiquiatra, psicoterapeuta junguiano (IAAP, AIPA), pintor y fundador del Laboratorio Analítico de las Imágenes (LAI), es hoy el principal referente en Italia en el empleo del Sandplay en terapia analítica de adultos.»Paisajes de la psique» recoge cuarenta años de experiencia clínica. Junto con otros tres libros sobre el tema, que asimismo compendian las investigaciones e innovaciones que trascienden las fronteras de lo aprendido con Dora Kalff, Aite continúa difundiendo desde su práctica en Roma este método psicoterapéutico y abatiendo el prejuicio de que es solo para niños.En los enfoques tradicionales, el Juego con la arena es apenas una técnica proyectiva y diagnóstica: la escena refleja únicamente el mundo intrapsíquico del jugador. El analista ha de permanecer en silencio durante su construcción. Terminada, la remitirá a significados más o menos conocidos. Con Aite el enfoque da un vuelco. El analista aparecerá (simbolizado) en la escena, en los múltiples reflejos de las relaciones transferenciales y contratransferenciales en curso durante el encuentro. Que junto al mundo intrapsíquico del paciente aparezca también el del propio analista, lo convierte en copartícipe virtual de un juego ajeno, cuyos significados habrá de buscar ahora en las reverberaciones afectivas e imaginales de su estar-ahí.En «Paisajes de la psique», la escena de juego es la metáfora de un proceso de transformación de las emociones y los afectos subyacentes y compartidos, aún no susceptibles de expresión verbal ni, por lo tanto, de conciencia. Lo que la escena-metáfora cuenta, pues, es un relato preverbal del que ambos copartícipes son protagonistas y a la vez lectores, y al que ambos han de transformar de manera conjunta en discurso verbal. En diálogo. En contenido de conciencia. Un proceso interminable, tal como lo demuestran las revisiones que años después de terminado el análisis Aite lleva a cabo con sus pacientes.Con «Paisajes de la psique», Aite nos muestra que el Sandplay es un método de primera línea para restablecer el diálogo intrapsíquico y relacional del paciente adulto, y también un avanzado instrumento de navegación en los territorios aún por explorar de la psique.