¿Cuánto eres capaz de contener la respiración?¿Conseguirías aguantar 30 segundos? ¿Un minuto quizás? ¿Y si te dijera que conozco (con nombre y apellidos) a personas que llevan años sin respirar? Pero no una persona ni dos, sino cientos.No me preguntes cómo, pero el caso es que han conseguido sobrevivir durante años sin oxígeno (emocional). No es que deseen vivir así; lo único que pasa es que no saben hacerlo de otro modo.Lo cierto es que no esperan más de la vida que lo que realmente se merecen: vivir tranquilas. Pero nadie les ha mostrado que, para poder hacerlo: para poder vivir sus vidas y no padecerlas, deben aprender a dispensarse oxígeno emocional.¿Y sabes qué? Son clavaditas a ti. Tanto que tú podrías ser una de ellas. Yo las llamo estrellitas. Estrellitas que, afectadas por su autoexigencia, han ido poco a poco llenando su mochila con lastres emocionales. Creen que han dejado de brillar. Pero se equivocan.Lo que ocurre es que nadie les ha enseñado cómo utilizar esa arma tan poderosa que es la GESTIÓN EMOCIONAL, ni las herramientas apropiadas para aquietar su autoexigencia y darse la oportunidad de aprender convivir en paz con sus emociones y con el mundo.Por favor, si conoces a alguien en esta situación, no te olvides de decirle que esas herramientas existen; que las he recopilado en este libro para ella.