Nacido el 28 de noviembre de 1986 en Bogotá, Colombia, en una familia tradicional. La primera infancia de Julián fue feliz y llena de juegos. Pasaba los días jugando con su hermano mayor, experimentando con las telas y máquinas de la fábrica textil de su madre, y consentido en las delicias culinarias de su querida abuela. Su padre estaba constantemente trabajando, y aunque esto resulta en memorias de desconexión, también recuerda los placeres simples, como viajes semestrales al mercado de golosinas.Julián eligió asistir a un colegio militar a pesar de sus problemas de lenguaje, que le llevaron a pasar tiempo con psicólogos y terapistas. No obstante, estos problemas con el habla se convirtieron en su sello de identidad. Siempre ansioso por aprender y debatir, Julián eventualmente eligió la psicología como su campo de estudio, antes de enfrentar la desalentadora búsqueda de empleo y la consecuente realización de la «vida real».Tras su introducción al mundo laboral, Julián trabajó incesantemente, a menudo quedándose hasta las 10:00 p.m. para gestionar sus tareas. Sin embargo, este ritmo de trabajo implacable condujo a un eventual desgaste. Después de pasar por la contante violencia laboral por parte de uno de sus jefes, Julián se encontró lidiando con una creciente depresión y ansiedad, hasta el punto de considerar el suicidio.Finalmente, Julián buscó ayuda y fue internado en una clínica psiquiátrica. A pesar del miedo y el abrumo que experimentaba, reconoció que este era el primer paso hacia su recuperación. La intensidad de sus síntomas, junto con el encierro en la clínica y la constante vigilancia, lo pusieron en contacto con una nueva realidad brutal, pero también representaron un importante punto de inflexión en su viaje hacia la salud mental.Después de pasar por este «suspiro de vida» cuenta su reflexión personal y teoriza lo que se conoce como el «círculo de la violencia laboral» y da recomendaciones a personas que están o han vivido situaciones parecidas