Thomas Russell estaba obsesionado por aquella niña que había conocido años atrás y ahora convertida en mujer, llamada Rachel Scott. La deseaba y no iba a descansar hasta que fuese completamente suya, invitándola a su mundo de perdición, sin importarle el daño que pudiese hacerle mientras conseguía lo que quería de ella.Rachel Scott estaba fascinada por ese hombre misterioso tan diferente a ella que acababa de conocer. Se había enamorado hasta la locura, sin medir las consecuencias de lo que estaba haciendo al dejarse seducir por alguien como él.Su obsesión por estar juntos fue creciendo, hasta que ninguno de los dos pudo resistirse, rindiéndose el uno por el otro, pero ¿qué pasaría si de la noche a la mañana, nada es lo que parece y te das cuenta de que toda tu perfecta y ordenada vida, era simplemente una mentira? Ella lo supo demasiado tarde, cuando él, su verdugo y a la vez su protector, le había contado el oscuro secreto que guardaba, el que atormentaría sus vidas para siempre.